PASAPORTE A MAGONIA
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en el lugar existe vegetación, ésta muestra los efectos de unafuerza aplastante que produce una configuración estacionaria («radios de una rueda»), o una configuración giratoria (en el sentidode las agujas del reloj o en el sentido opuesto); (3) parte de lavegetación suele haber sido eliminada, a veces con raíces, hojas,etcétera, inclusive; (4) a menudo se observan los efectos de unafuerza poderosísima ejercida en sentido vertical, como demuestran la tierra y las plantas esparcidas por los alrededores dellugar; (5) en un solo caso se comprobó la presencia de una fuerteactividad magnética, pues en este caso un fragmento de pirita sehallaba enterrado cerca del centro de la depresión; y (6) con frecuencia existe en el centro un profundo agujero, de algunos centímetros de diámetro*.¿Es necesario que recuerde al lector aquella célebre costumbre de las hadas, consistente en dejar a su paso extraños anillosen campos y praderas?Un domingo del mes de agosto, mientras paseaba por las montañas de Howth, Wentz encontró algunas personas de la localidad,con las que habló de estas antiguas leyendas. Después de tomar elté con su interlocutor y la hija de éste, ambos le llevaron a uncampo contiguo para mostrarle un «anillo de las hadas», y, mientras él permanecía de pie dentro del círculo, ellos le dijeron:Sí, las hadas existen, y aquí se las ha visto bailar con frecuencia. La hierba nunca crece a gran altura en los bordes delanillo, pues sólo la más fina y corta crece en este lugar. En elcentro, hay un círculo de setas de las hadas, en las que éstastoman asiento (i). Son muy menuditas, y les deleita bailar ycantar. Llevan librea verde, y a veces chaquetas y gorros rojos.El 12 de noviembre de 1968, la Prensa argentina informó quecerca de Necochea, 500 kilómetros al sur de Buenos Aires, unaviador civil había observado un extraño dibujo en el suelo, y ély varios militares lo investigaron. Se dirigieron a pie al lugar encuestión, donde los moradores de la región afirmaban que habíaaterrizado un platillo volante, y descubrieron un círculo de seismetros de diámetro, con la tierra calcinada en su interior. Dentrode este círculo crecían ocho gigantescas setas blancas, una de lascuales casi medía un metro de diámetro. En la provincia de SantaFe se descubrieron otras setas extraordinarias en circunstanciassimilares.Otro folklorista, recolector de leyendas escandinavas, observa
* Estas características son casi constantes en numerosos casos mundiales, ade-más de los descritos: Marliens, en Francia; Valensole, id.; Morón de la Frontera y
Matadepera, en España (casos núms. 9398 y 82 del Catálogo de BallesterVallee,
publicado en apéndice al final).
N. del
T.